Magnetometría Terrestre

Magnetometría

El método de magnetometría terrestre mide las anomalías en el campo magnético de la Tierra que resultan de las propiedades magnéticas de las rocas subyacentes, con la finalidad de investigar la geología del subsuelo con el mejor nivel de detalle y precisión.

La adquisición del método consiste en establecer magnetómetros base y móviles en el área de estudio. Los magnetómetros base (fijo en el terreno) se encargan de la medición de la variación diurna del campo magnético en la zona de estudio, mientras que los magnetómetros móviles miden la respuesta del campo magnético a través de las líneas de estudio, ya sea en modo continuo (cada 2 s) o manual (cada 5 metros). El campo magnético total o corregido por variación diurna se obtiene de la diferencia entre el campo medido por el móvil y la base, más la adición de un DATUM de referencia.

La prospección magnética tiene una amplia gama de aplicaciones. Mediante el análisis, modelamiento 2D/3D e interpretación de las anomalías magnéticas el método de magnetometría terrestre permite la ubicación de menas de hierro y formaciones ferromagnéticas con mineralización de oro, depósitos tipo skarns, pórfidos y mineralizaciones asociadas a minerales ferromagnéticos. Por otro lado, el método es aplicado en la prospección de cromitas y manganeso, ubicación de ocurrencias de sulfuros asociados a magnetita y/o pirrotita, además de ubicación de vetas de kimberlitas, asbesto y depósitos de placeres. El método también es de gran utilidad en el mapeo geológico de unidades rocosas con contraste de susceptibilidad magnética, mapeo estructural (fallas, fracturas, zonas de cizallamiento, pliegues, etc.) y exploración de los depósitos relacionados a la topografía del lecho rocoso (depósitos estratiformes de Pb-Zn, uranio en ambientes sedimentarios-conglomerados).